Una hipoteca es uno de los más serios compromisos que puedes establecer a lo largo de tu vida. Un crédito para adquirir una casa es una operación compleja, trabajosa… y cara. No sólo por el dinero que deberás pagar cada mes para devolver el préstamos, sino por los gastos que genera su trámite y apertura.
¿Qué gastos se producen con una hipoteca?
Enganche. A menos que obtengas una hipoteca al 100%, deberás aportar de tu bolsillo el porcentaje que el banco no va a financiar. Este enganche, que suele ser pedido por adelantado, puede llegar hasta un 20% del valor de la vivienda que deseas adquirir.
Gastos notariales. Aunque el banco elige a la notaria que confeccionará todos los documentos asociados a la compra de una casa, es el nuevo propietario quien debe liquidar sus costes. Estos documentos incluyen las escrituras de la casa, las constancias de no adeudos en impuestos y gravámenes, y el avalúo de la propiedad.
Impuestos. Se trata de un impuesto local (al municipio), y del pago de Derechos por el Traslado de Dominio y por la inscripción de la escritura en el Registro Público de la Propiedad, con el nombre del nuevo propietario. Entre ellos pueden ir del 2% al 6% del precio comercial de la vivienda.
A ellos hay que sumar el Impuesto sobre adquisición de inmuebles (ISAI) y el Predial. El ISAI debe pagarse al momento de escriturar, y puede llegar hasta un 4% del avalúo, según la localidad.
Mantenimiento y reparaciones. Al momento der recibir tu casa, es un hecho que no todo estará en su lugar, y que será necesario realizar algunas adecuaciones para tenerla a punto. Es, sin duda, un gasto inevitable.